¿Por qué se frenó la economía?
Erik Haindl Rondanelli Economista
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Erik Haindl
La economía chilena sufre una fuerte desaceleración. El PIB del primer trimestre creció sólo un 1,6% en doce meses, sustancialmente inferior a lo proyectado originalmente por todos los analistas. Mientras el PIB creció un 4% en 2018, el móvil del IMACEC a abril de este año se desaceleró a sólo un 2,9% anual. Esta fuerte baja en el ritmo de crecimiento ha hecho que tanto analistas como autoridades estén revisando a la baja la proyección para 2019.
¿Qué produjo este freno en la economía? ¿Son causas internas o externas? ¿Son causas permanentes o transitorias? Se trata de preguntas que se hacen todos en mayor o menor medida.
Para responderlas parcialmente, es interesante analizar los componentes del PIB por origen y destino. Si se analiza el IMACEC por origen, se observa que el crecimiento del móvil del IMACEC minero en doce meses cayó desde 5,2% en diciembre de 2018, hasta -0,2% en abril de 2019. Por otro lado, el móvil del IMACEC no minero se desaceleró levemente. De los 1,1 puntos porcentuales del PIB que cayó el ritmo de crecimiento entre diciembre y abril, 0,6 puntos porcentuales están explicados por el sector minero y el resto por los otros sectores. ¡Un actor importante en la desaceleración está relacionado a la disminución de la producción minera! Aquí pueden haber influido el “invierno boliviano” como factor interno, y caídas en las exportaciones mineras como factor externo.
Si se descompone el crecimiento del PIB por destino, se observa que el ritmo de crecimiento del móvil del quantum físico de exportaciones cayó desde 4,9% anual en diciembre de 2018, hasta 0,5% anual en abril de 2019. Esta caída de 4,4 puntos porcentuales produjo un impacto que desaceleró el crecimiento del PIB en 1,3 puntos porcentuales. La inversión móvil, por su parte, se aceleró desde un crecimiento de 4,6% en diciembre de 2018 hasta 4,7% en abril de 2019. Otros componentes del gasto interno impactaron positivamente en 0,1 puntos porcentuales.
Esto implica que toda la desaceleración de 1,1 puntos porcentuales del PIB se explica por el freno de las exportaciones. En la medida que este freno de exportaciones se explique a su vez por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, las condiciones externas explican el cien por ciento de la desaceleración que sufre Chile.
¿Es permanente o transitorio este menor ritmo? Si las conversaciones entre EEUU y China evolucionan favorablemente en los próximos meses, la guerra comercial puede detenerse o suavizarse, y la economía chilena se puede volver a acelerar. Si, por el contrario, la guerra comercial se agudiza, la desaceleración se puede afirmar. Este conflicto arancelario también ha significado una caída en el precio del cobre, lo que implica un shock negativo en los términos de intercambio.
Desafortunadamente, hace muchos años Chile abandonó la estrategia de promoción de exportaciones, lo que ha dejado a la economía muy vulnerable ante estos avatares externos.